El
4 de noviembre de 2002, el Gobierno General anunciaba que el VIII
Capítulo General se celebraría en la primavera de 2004 bajo el
significativo y sugerente lema de "Ser san Pablo vivo hoy. Caminar
desde Cristo, para ser, en fidelidad creativa al Fundador, una
congregación que se renueva y se lanza adelante" y nombraba la Comisión
Antepreparatoria. Esta citada Comisión se puso rápidamente manos a
la obra y, entre otras cosas, preparó la encuesta individual dirigida a
todos los Paulinos invitándonos a reflexionar sobre los principales
ejes de nuestra vida y misión y dio unas pautas para estimular
la reflexión comunitaria a la luz inspiradora del lema del Capítulo.
Meses después, concretamente el 2 de octubre de 2003, era nombrada la Comisión
Preparatoria y el día 7 del mismo mes, el Superior General, P.
Pietro Campus, firmaba la carta de convocación del VIII
Capítulo General, con la indicación del lugar y fechas para la gran
asamblea congregacional: Ariccia, 20 de abril / 20 de mayo de 2004.
Por
su parte, la Comisión Preparatoria, una vez recogido, analizado
y tabulado el material recibido de la Comisión Antepreparatoria, pone
ahora en manos de los Capitulares el "Instrumentum Laboris",
que no es otra cosa que lo que la expresión indica: un medio, ayuda o
herramienta para facilitarles el trabajo, tanto en los días previos a
la asamblea capitular como durante la celebración del mismo Capítulo.
Como
no podía ser de otro modo, al elaborar este documento nuestro trabajo
se ha basado de manera clara en las amplias resonancias evangélicas y
carismáticas que suscita el rico y sugerente tema central del
Capítulo y en el trabajo realizado por la Comisión Antepreparatoria,
centrado básicamente en la encuesta dirigida a todos
los miembros, en las pautas de reflexión para las comunidades y
en las muchas sugerencias recibidas de muchos cohermanos de casi todas
las Circunscripciones. De ahí que al lado de este opúsculo debamos
tener siempre el que contiene los datos de la encuesta porque, al menos
en algunas de sus partes, ambos documentos se interrelacionan mutuamente
como las premisas se relacionan con las conclusiones.
Teniendo
en cuenta el triple objetivo del Capítulo General: evaluar la vida y
misión de la Congregación en el período que va desde el anterior
Capítulo General hasta el presente; elaborar un proyecto de vida y
misión para el próximo período y elegir Superior General y un
Gobierno que dirijan y moderen la Congregación en el próximo sexenio,
nuestra intención ha sido la de elaborar un documento relativamente
breve, que facilite realmente el trabajo de los Capitulares y que les
sirva de ayuda en el trabajo que tienen que realizar.
Los
contenidos del documento se estructuran de la siguiente manera:
-
Una
mirada al mundo y a la Iglesia.
Una
rápida mirada al apasionante entorno sociocultural, político,
económico y eclesial de principios del siglo XXI, en cuyo contexto
peregrina la Iglesia, a la que Jesús confió la misión de anunciar
el evangelio a todos los pueblos. Los Paulinos somos colaboradores
en esta tarea evangelizadora con el Espíritu del Apóstol Pablo.
-
Desafíos
y oportunidades de la vida consagrada en el mundo de hoy.
Varios
fenómenos nuevos de la cultura actual plantean a los religiosos de
hoy serias dificultades para vivir con radicalidad los consejos
evangélicos. Pero también le ofrecen, a la vez, espléndidas
oportunidades para desarrollar la misión apostólica con espíritu
renovado
-
El
camino de la Congregación.
Para
comprender el hoy de la Congregación, cuando se acaban de cumplir
los cien años de la "noche de luz", es necesario partir
de una mirada retrospectiva, aunque sea muy rápida, a la vida del
Fundador y a los puntos más significativos de nuestra propia
historia. Y ello no sólo porque "la historia es maestra de la
vida", sino porque la memoria de lo vivido es una forma de
actualizarlo y de agradecer el don recibido.
-
Lema
del Capítulo.
"Ser
san Pablo vivo hoy. Una Congregación que se lanza adelante" es
el lema central que el Gobierno General ha propuesto para el VIII
Capítulo General. Una expresión rica de resonancias bíblicas y
carismáticas, que a todos los paulinos nos resulta familiar, por
coincidir con las mismas palabras con que el Padre Alberione
estimulaba el espíritu misionero de la Familia Paulina a los
cuarenta años de la fundación. Además, las primeras tres jornadas
del Capítulo desarrollarán en profundidad las implicaciones de
esta temática.
-
Estado
de la Congregación
.
Descripción de la situación o estado de la Congregación, con sus
luces y sus sombras, a partir de los datos de la encuesta, las
reflexiones de las comunidades y las sugerencias de los miembros, en
los diversos ámbitos de nuestra vida y misión. Para completar la
fotografía del hoy de la Congregación, a estos datos se añadirán,
en la asamblea capitular, los provenientes de los Informes de los
Superiores Mayores y del Superior General, entre otros.
-
Sugerencias
para la programación capitular
.
A la vista las luces y sombras del hoy de la Congregación
detectadas en el capítulo anterior, concluye el documento dando
algunas sugerencias que podrían orientar a los Capitulares a
formular el objetivo general, los objetivos particulares y líneas
de acción del programa capitular del próximo sexenio.
Al
disponernos a celebrar el primer Capítulo General del siglo XXI, a poco
más de cien años de la motivadora "noche de luz", a los 90
años de la fundación de la Congregación y un año después del
inapreciable don de la beatificación de nuestro Fundador, la Comisión
Preparatoria hace votos para que el presente documento sea de verdad
un medio, un "instrumento de trabajo" que sirva realmente de
ayuda a los Capitulares a la hora de analizar el estado de la
Congregación y de elaborar el programa para el próximo sexenio.
Alentamos
y animamos a cada Capitular a leer atentamente el presente dossier
apenas le sea posible. Y no sólo eso, sino que, con sentido de
responsabilidad subraye, contraste, analice, profundice y reflexione
personalmente sobre las afirmaciones y propuestas que, provenientes de
las aportaciones de los cohermanos, se formulan en estas páginas. Por
otra parte, también es altamente recomendable que los capitulares, ya
sea en reuniones comunitarias o por sectores de apostolado, procuren
conocer el pensamiento de los demás hermanos sobre los temas aquí
tratados, de modo que en la asamblea capitular puedan ser válidos
portavoces de sus respectivas circunscripciones.
Finalmente,
la Comisión Preparatoria expresa toda su gratitud a los muchos
hermanos que han respondido a la encuesta que está a la base de este
trabajo, a todos los que nos han acompañado con la oración y nos han
enviado abundantes aportes y sugerencias y, de manera muy especial, al
P. José Cristo Rey García Paredes, claretiano español, que nos ha
acompañado y asesorado en todo el período de elaboración de este
documento.
Roma,
marzo de 2004.
La Comisión Preparatoria
3.
EL CAMINO DE LA CONGREGACIÓN
La
vida del Fundador y su obra, así como una mirada retrospectiva a
nuestra historia - que tiene sus grandes hitos en los Capítulos
Generales celebrados - nos ayudan a comprender el camino recorrido por
la Congregación desde el momento de su fundación hasta nuestros días.
La memoria de lo vivido es una forma de actualizarla y de agradecer al
Señor el don recibido.
3.1.
DE 1914 A 1957. PERÍODO CONSTITUYENTE
Desde
el principio, Santiago Alberione es el padre que nutre la Familia
Paulina en lo material y espiritual. Ejerce su magisterio con la palabra
y con el ejemplo y va madurando el carisma paulino con la colaboración
concreta de los hijos e hijas que van llegando a la "Casa". La
obras paulinas siempre nacen de Belén, es decir en la más miserable
pobreza, pero confiando en la ayuda divina. Cuando fundaba la
Congregación, el 20 de agosto de 1914, el Padre Alberione no sólo no
tenía dinero, sino que tenía una deuda de 70 liras.
Todos
hacen de todo con entusiasmo y el Fundador pone los cimientos de la
"admirable Familia Paulina" transmitiéndole la increíble
novedad de un apostolado inesperado para la Iglesia, sirviéndose, de
momento, de la buena prensa, vista como predicación de la Palabra de
Dios y anuncio que transmite la salvación.
Están
a su lado el Canónigo Francesco Chiesa, su profesor y director
espiritual, y el primer sacerdote paulino, el beato Timoteo Giaccardo.
En la primera revista fundada en Alba en 1918, la Unione Cooperatori
Buona Stampa, presentan, más que una realización práctica del
apostolado paulino, una formulación teórica del mismo.
El
Padre Alberione reza por la noche y visita de día las muchas
comunidades y dirige la meditación o da clases de toda materia y nivel.
Enseña filosofía y teología a los clérigos. En la primera
generación, tanto masculina como femenina, hay una creatividad y un
dinamismo extraordinarios. Si las casas se hacen pequeñas, cambian de
residencia. Se hace sitio a máquinas tipográficas cada vez más
funcionales: la primera linotipia se ve como una cátedra de
evangelización; Alberione va a Berlín en avión para encargar la
primera rotativa, porque no hay tiempo que perder.
Con
el mismo espíritu surgen las primeras fundaciones. La primera, en 1926,
tiene como objetivo Roma, al lado del Papa y de la Basílica de San
Pablo, a medio camino entre la tumba y el lugar del martirio del
apóstol. El verdadero contagio fundacional explota al principio de los
años '30, cuando los primeros misioneros parten para América Latina:
Brasil y Argentina. Siguen las fundaciones en Extremo Oriente: Japón,
China, Filipinas. Otros cohermanos llegan a Francia, España, Alemania,
Suiza.
La
Familia Paulina se convierte en centro de producción a ciclo completo:
de los autores a los productores y a los propagandistas, entre los que
destacan, por su dinamismo y laboriosidad, las Hijas de San Paolo.
En
el 1938 el carisma se enriquece con otros medios de comunicación
social. Al lado de los libros y de los periódicos, aparece el cine, con
la producción de Abuna Messias, que gana el Festival de Venecia
y se adjudica la Copa Mussolini. Sigue un gran numero de películas
hechas en casa o reducidas a 16mm. con mucho éxito. En los años '50,
reconstruidas las ruinas de la guerra, nace y se desarrolla, no sin
fatiga, el apostolado radiofónico. La asistencia divina está asegurada.
El Fundador no se cansa de repetir las promesas que le hizo el Divino
Maestro al principio de los años '20, en un momento de particular
dificultad: "No temáis, yo estoy con vosotros. Desde aquí quiero
iluminar. Vivid en continua conversión."
A
partir de 1957, el hilo conductor de la vida y de la historia de la
Congregación se polariza en los Capítulos Generales, que son la
expresión privilegiada de la unión y solidaridad de los miembros así
como de su corresponsabilidad misionera con toda la Iglesia. He aquí
una breve síntesis de cada uno de los Capítulos Generales celebrados:
3.2.
I. CAPÍTULO DE LA CONSOLIDACIÓN (1957)
Es
el Capítulo que consolida la Congregación desde el punto de
vista jurídico. Anunciado y aplazado varias veces, también por motivos
de las dificultades de la posguerra, se celebró en Albano Laziale, del
4 al 16 de abril de 1957. "Se trataba de reflexionar, escribe el
Fundador, sobre cuarenta años de vida. El Capítulo hizo un buen examen
sobre su espíritu, y lo aprobó por medio de Hermanos representantes de
Hermanos… El espíritu con que nació y creció la
Congregación recibió su sello definitivo. Otros Capítulos posteriores
tendrán la tarea de hacer crecer el buen árbol, plantado a lo largo
del curso de las aguas eucarísticas: recogerán otros y abundantes
frutos" (San Paolo, abril 1957; Cf. CISP 158).
3.3.
II. CAPÍTULO DE LA RENOVACIÓN (1969-1971)
Es
el Capítulo de la renovación, Capítulo "especial" y
"ordinario", siguiendo las disposiciones emanadas por el
Concilio Vaticano II. Tuvo lugar en Ariccia, en dos largas sesiones, con
el intervalo de un año entre una y otra. La presencia del Fundador no
fue continua, sino intermitente, por razón de su precaria salud; de
hecho falleció en noviembre de1971. La preparación capitular fue
bastante larga (con una amplia encuesta a todos los miembros de la
Congregación) y la elaboración de los cinco "documentos"
resultó muy laboriosa: después de una fase inicial de conferencias
informativas y de metodología, las cinco comisiones trabajaron durante
tres meses, con sucesivas redacciones, sobre "Fin y miembros",
"Espiritualidad y vida religiosa", "Apostolado",
"Formación", "Gobierno y administración". Al final
se publicaron los borradores de los documentos, traducidos a varias
lenguas, que fueron enviados a las comunidades. En la mayor parte de
ellas, a lo largo de 1970, se tuvo una intensa animación, estudio y
debates. Las observaciones recogidas enriquecieron la redacción
definitiva, que se hizo en la segunda sesión, de abril a julio de 1971.
Por primera vez se pudo tener en las manos y usar la sucinta pero
riquísima autobiografía carismática titulada entonces "Yo
estoy con vosotros", (la actual "Abundantes divitiae
gratiae suae), y muchos otros escritos del Fundador. Con estos
subsidios -además de la doctrina conciliar y la doctrina sobre la vida
religioso-apostólica, y la experiencia hecha por el mismo Fundador y
sus primeros discípulos en la fase de implantación de la obra- fue
posible nuclear las bases carismáticas de la Congregación. A la
conclusión del Capítulo, se constituyó una comisión con el encargo
de redactar el nuevo texto de las Constituciones de 1971: este texto
contenía una parte doctrinal-carismática ("Regla de vida" o
Constituciones propiamente dichas) y una parte jurídica (Directorio).
La Congregación para los Religiosos elogió el texto, pero no lo
aprobó porque quería que la parte carismática y la jurídica
estuvieran integradas en una misma redacción. Estaba dispuesta a
aprobar el texto, pero en tal caso los Capítulos Generales sucesivos no
habrían podido modificar ni siquiera el Directorio sin la aprobación
de la Santa Sede.
3.4.
III. CAPÍTULO DE LAS CONSTITUCIONES (1975)
Se
celebró en Ariccia del 25 de mayo al 12 de julio. El trabajo más duro
fue el de aprobar el texto de las Constituciones y Directorio, teniendo
en cuenta las observaciones presentadas por la SCRIS. Además, se
elaboraron las "Opciones programáticas" sobre los temas
referidos a las cuatro ruedas: Consagración y oración, Vocaciones y
formación, Apostolado y organización -también a nivel internacional-,
Gobierno y administración. Las Constituciones-Directorio, presentadas a
la Santa Sede, fueron aprobadas ad experimentum por nueve años,
según el iter establecido entonces por los documentos de
aplicación del Vaticano II.
3.5.
IV. CAPÍTULO DEL "IDEAL PAULINO" (1980)
Tuvo
lugar en Ariccia desde el 24 de febrero hasta el 13 de abril. La
celebración se anticipó casi un año por enfermedad del Superior
General, lo que motivó una preparación algo apresurada. De ahí que
los trabajos comenzaran con algunas dificultades. Se tomó como punto de
referencia el Paulino "ideal", tal como lo había bosquejado
el P. Alberione, y a partir de ahí se definieron algunos objetivos
prioritarios, las líneas operativas (sobre la consagración, la
comunidad, la paulinidad y el apostolado) y los momentos de evaluación.
Además, se aprobaron algunos cambios en el Directorio, teniendo en
cuenta las sugerencias recibidas de los hermanos durante los años de
experimentación y en base a dos "mociones" (relación
sacerdotes-discípulos y casas de apostolado con estatuto especial).
Obedeciendo después a una disposición de la SCRIS sobra la redacción
definitiva de las Constituciones-Directorio, se pidió al Gobierno
General que nombrara una comisión ad hoc. Las
Constituciones-Directorio se aprobaron definitivamente por la Santa Sede
con fecha del 4 de abril de 1984. El mismo año se celebró el Seminario
internacional sobre Jesús Maestro "En el centro está Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida".
3.6.
V. CAPÍTULO DE LA MISIÓN (1986)
El
tema propuesto para este Capítulo fue el siguiente: "Suscitar un
proceso de participación en la renovación de la misión paulina, para
responder a los desafíos actuales de la evangelización, en perspectiva
vocacional". Como cuadro de referencia se tomó la exhortación
pontificia "Evangelii Nuntiandi", en el décimo
aniversario de su promulgación. Se preparó un denso "instrumento
de trabajo", que comprendía una serie de textos tomados de
nuestros Documentos capitulares 1969-71, y un amplio cuestionario para
estudiar y responder comunitariamente. Con los resultados recibidos (provenientes
en un 89% de las comunidades y en un 93% de los miembros) los
capitulares trataron de formular un diagnóstico de la evangelización
paulina, teniendo también en cuenta los principales retos, y elaboraron
cuatro prioridades para el plan de acción del sexenio a varios niveles:
general, circunscripcional y local: a) Profundizar el carisma en
comunidad; b) Dar un impulso formativo integral y permanente, orientado
más decididamente a nuestra misión; c) Favorecer la inculturación; d)
Asumir la dimensión vocacional como elemento de crecimiento personal y
comunitario, indispensable para una propuesta vocacional.
Como
desarrollo natural del tema sobre la misión, se celebró en 1988 el
Seminario de Editores Paulinos. Y en 1990 se publicó la Ratio
formationis. En 1991fue constituido el CIDEP (Centro Iberoamericano
de Editores Paulinos), un organismo de coordinación para el apostolado
en los países de lengua española y portuguesa.
3.7.
VI. CAPÍTULO DE LA COMUNICACIÓN (1992)
La
preparación consistió sobre todo en una encuesta sobre el tema "El
Paulino hombre de comunicación", a la que contestaron el 68% de
los miembros. Las respuestas fueron tabuladas y analizadas en una
lectura numérico-estadística y en una lectura interpretativa. En la
relación sobre el estado de la Congregación, el Superior general
presentó una panorámica de amplio alcance sobre nuestra misión
paulina con propuestas para el inmediato futuro. Las comisiones de
estudio elaboraron tres prioridades y las consiguientes líneas
operativas a todos los niveles (general, circunscripcional, local)
entorno a estos temas: a) El Paulino hombre de comunicación; b) Una
comunidad de comunicadores; c) La única misión de comunicar el
Evangelio. Entre los empeños confiados al Gobierno general destacan: 1)
Dar unas líneas para la coordinación apostólica a nivel nacional e
internacional (el Gobierno respondió prontamente con el documento A
propósito de la 3ª prioridad, 16 de diciembre de 1992); 2) La
organización de un Seminario internacional sobre la Formación (celebrado
efectivamente del 12 al 23 de octubre de 1994 (se publicaron las Actas y
el documento final con fecha del 19 de marzo de 1995); 3) La redacción
de un Manual de la Autoridad (publicado el 19 de marzo de 1996,
después de que el texto-base fuese aprobado por el Intercapítulo de
Caracas, mayo de 1995, y en vigor ad experimentum desde el 1º de
mayo de 1996); 4) La organización de un Seminario internacional sobre
"Jesús Maestro" (celebrado del 14 al 24 de octubre de 1996;
se publicaron las Actas "Jesús Maestro ayer, hoy y siempre"
en febrero de 1997).
3.8.
VII. CAPÍTULO DE LA MISIÓN GLOBALIZADA (1998)
Último
de los celebrados en el siglo XX, una de las peculiaridades de este
Capítulo General fue la de haber sido presidido por un Delegado
Pontificio, Mons. Antonio Buon Cristiani, obispo de Porto y Santa
Rufina. Conflictos surgidos al interno de la Congregación habían
provocado la intervención de un Delegado Pontificio. El desarrollo del
Capítulo evidenció el predominio, en nuestro Instituto, de un fuerte
sentido de unidad, y al mismo tiempo la conciencia de tener que
profundizar y releer en la compleja realidad de hoy la herencia
carismática que nos ha transmitido el Fundador. Las cuatro prioridades
y sus correspondientes líneas operativas elaboradas por este Capítulo
reflejan este compromiso de profundización, cohesión, integralidad y
actualidad. Examinada la realidad congregacional a la luz del tema
capitular "Vuestra parroquia es el mundo" y de las
expectativas de la Iglesia y de la sociedad contemporánea, el VII
Capítulo General asumió y se propuso llevar a la práctica el objetivo
general: "Asumir decididamente la universalidad de nuestra misión,
acelerando sobre todo un cambio de mentalidad y de actitudes por parte
de los miembros". A lo largo del Capítulo prevaleció de manera
implícita o manifiesta este postulado básico de la fidelidad dinámica:
toda renovación debe partir de las personas, de su mentalidad, de su
formación.
3.9.
VIII CAPÍTULO GENERAL (2004)
"Ser
san Paolo vivo hoy. Una
Congregación que se lanza adelante". En esta secuencia de
Capítulos Generales, y teniendo a la vista su lema, nos preguntamos
cuál es la voluntad de Dios para el camino de nuestra Congregación en
los próximos seis años.