06
Lun, May

Anthony CheveneyITA - ESP - ENG

A las 10:45 de esta mañana (hora local), ha regresado al Padre nuestro hermano Sacerdote P. ANTHONY TIMOTHY CHENEVEY
84 años de edad, 60 de vida paulina, 58 de profesión religiosa, 55 de sacerdocio
Anthony nació en la zona rural de Fredericksburg, en el estado de Ohio (Estados Unidos) el 31 de julio de 1928.
Poco después de acabar la Segunda guerra mundial se encontraba formando parte de la American Occupation Military Force destinada en Japón a comienzos de la década de 1950. Un día, caminando por un barrio de Tokio, se topó con un grupo de misioneros del lugar, conocidos
como Sociedad de San Pablo. Nunca había oído hablar de ellos. Sin embargo, las frecuentes visitas a su capilla, que se encontraba a poca distancia de la base del ejército americano, lo llevaron a entablar amistad y a ayudar a la comunidad.

Agenda Paolina

06 Mayo 2024

Feria (bianco)
At 16,11-15; Sal 149; Gv 15,26–16,4a

06 Mayo 2024

* SSP: 1904 a Benevello (Italia) nasce Maggiorino Vigolungo • FSP: 1963 a Medellín (Colombia).

06 Mayo 2024SSP: Fr. Paolino Camparmò (2010) • FSP: Sr. Maria Grazia Mannini (2009) - Sr. M. Raffaella Magsarili (2011) - Sr. M. Christina Schreil (2013) - Sr. M. Roberta Sguazzardo (2015) • PD: Sr. Innocenza Bottaro (1945) - Sr. M. Monica Battajello (1976) - Sr. M. Dominika Gonciarz (2008) - Sr. M. Mercedes González (2017) • SJBP: Sr. Innocenza Turra (2012) • IGS: Mons. Luigi Liverzani (1995).

Pensamentos

06 Mayo 2024

Degnatevi, o Maestro Divino, rendere le nostre anime illuminate nella fede, assetate di perfezione, accese nello spirito di orazione, perché possiamo fare nostro il proposito di Maggiorino: “Progredire un tantino ogni giorno” (PR 257).

06 Mayo 2024

Dignaos, Maestro divino, iluminarnos con la fe, darnos sed de perfección y encendernos en el espíritu de oración para que hagamos nuestro el propósito de Mayorino: “Progresar un poquito cada día” (PR 257) .

06 Mayo 2024

Deign, O Divine Master, to make our souls enlightened in faith, thirsty for perfection, enkindled in the spirit of prayer, so that we can make our own Maggiorino’s resolution: “To progress a little every day” (PR 257).